Oh Doch Beats!

Oh Doch Beats!

Welcome (:

La llamada Generación Beat podría decirse que nació de una simple conversación entre Jack Kerouac y John Clellon Holmes para luego convertirse en todo un fenómeno, en 1948; aunque la verdadera intención no era exactamente nombrarla, sino de “desnombrarla”, es decir, hablar de la “cruda realidad”: libertad sexual, uso de drogas, filosofía y anti-valores, de alguna u otra forma, desprestigiando a la América moralista de aquella época, y tal influencia se dejo ver en los años que le siguieron a la cultura Hippie.
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jueves, 25 de marzo de 2010

Gregory Corso (por Patti Smith)

Gregory Corso, la flor de la Generación Beat, se ha ido. Fue arrancado para adornar el jardín de Papi y todos en el cielo están magníficamente entretenidos.
La primera vez que me encontré con Gregory fue hace mucho tiempo, enfrente del Hotel Chelsea. Tenía el sobretodo colgando y los pantalones caídos, y vociferaba palabrotas latinas.
Viendo mi cara de asombro, se río y dijo: "No te estoy mostrando el culo a vos, dulzura, estoy mostrándoselo al mundo." Me acuerdo que pensé qué suerte tenía el mundo de poder contemplar a un verdadero poeta con el culo al aire.

Y él lo era. Todos los que recuerdan anécdotas, reales o embellecidas, acerca de las legendarias travesuras y las caóticas indiscreciones de Gregory, seguramente recordarán también su belleza, compasión y generosidad. Él se fijo amablemente en mí a principio de los 70, quizás porque el lugar donde yo vivía se parecía al suyo, terriblemente desordenado (pilas de papeles, libros, zapatos viejos, pis en tazas…)
Fuimos compañeros nocivos, cómplices en el crimen durante lecturas particularmente aburridas en St. Mark's. A pesar de tener criterios similares, Gregory un día me aconsejó que focalizara más en mis irreverentes escritos y les exigiera más a esos que se sentaban delante nuestro autodenominándose poetas.

No hay duda de que Gregory era un poeta. La poesía era su ideología, los poetas sus santos. Una vez fue llamado y lo supo. Quizás su único dilema era a veces preguntar "¿Por qué? ¿Por qué él?" Nació en New York el 26 de marzo de 1930. Su joven madre lo abandonó. De chico pasó de hogares adoptivos a reformatorios, y de allí, a prisión. Apenas tuvo educación, pero fue un autodidacta sin límites. Estudió a los griegos, a los románticos y fue acogido por los Beats, que pusieron hojas de laurel sobre sus cabellos negros revueltos. Bautizado por Kerouac como Raphael Urso, fue su motivo de orgullo, y a menudo su consciencia más provocativa.


Nos dejó dos legados: el corpus de una obra que trascenderá por su belleza, disciplina y energía; y sus cualidades humanas. Era mitad Pete Rose, mitad Percy Shelley. Podía ser explosivo, rebelde, peleador, desafiante, y de a ratos puro como un niño, humilde y compasivo. Estaba siempre disculpándose, deseando compartir sus conocimientos, abierto a aprender. Recuerdo haberlo visto sentado al lado de la cama mientras Ginsberg moría. "Allen está enseñándome a morir", dijo.
El verano pasado, sus amigos se reunieron para despedirlo. Nos sentamos en silencio junto a su cama. La noche estaba cargada de extrañas coincidencias. Una hija que no conocía. Un padrino llegado de lejos. Un joven poeta a sus pies. La pantalla sin sonido proyectaba Pull my Daisy, la película de Robert Frank. Fotos instantáneas de Allen pegadas en la pared. El cuarto más modesto apropiado por Gregory y toda su gloria andrajosa. Tantos sueños marcados con quemaduras de cigarrillos. Se estaba muriendo. Todos dijimos adiós.
Pero Gregory, quizás percibiendo la devoción que lo rodeaba, fue partícipe de un verdadero milagro católico. Se levantó. Se alejó lo suficiente para que pudiéramos oír su voz, su carcajada y unas pocas obscenidades. Escribimos poemas para él, le cantamos, miramos fútbol, lo escuchamos recitar a Blake. Estuvo aquí lo suficiente como para viajar a Minneapolis, reunirse con su hija, ser un rey entre los niños, ver otro otoño, otro invierno, otro siglo. Allen le enseñó a morir. Gregory nos recordó como vivir y acarició la vida antes de dejarnos un segundo tiempo.

Al final de sus días, todavía sufría del tormento de un joven poeta: el deseo de alcanzar la perfección. En la muerte, como en el arte, la alcanzó.
La fresca luz estaba cayendo. Los muchachos del camino lo guiaron. Pero antes de ascender y convertirse en una especie de estampita luminosa sagrada, Gregory se arregla el sobretodo, deja caer sus pantalones y como aquella vez que mostró el culo, grita: "¡Hey, man, besa mi margarita!"
Ah, Gregory, los años y los pétalos vuelan…
Nos amó. No nos amó. Nos amó…

Patti Smith
24 Enero 2001

viernes, 12 de marzo de 2010

Pop Art A La Colombiana


Una sociedad estadounidense encantada por el esplendor económico, pero también encarnizada en una batalla contra el comunismo, fue el marco sociopolítico para que se creara el pop art o Arte Popular, uno de los movimientos artísticos más destacados del siglo XX. En las obras de este movimiento, los objetos y personajes de la cotidianidad como latas de sopa, botellas de Coca-Cola, y estrellas de cine pasan a ser protagonistas gracias a artistas como Andy Warhol y Roy Lichtenstein.

Pero la sociedad actual colombiana (vista como fuente de inspiración artística) no tiene nada que envidiarle a ese contexto que dio origen al pop art. Además de ser el único país con guerrilla y estar en la lista negra de la ONU por violación de los derechos humanos, tenemos narcos “filántropos”, reina de la yuca, de la panela y de la papa, por lo que Colombia es un sueño para un artista que busque expresiones populares. Por eso más de 1600 de ellos enviaron sus obras esperando participar en el Segundo Salón BAT de Arte Popular, que se exhibe en este momento en la Biblioteca Luís Ángel Arango hasta el 7 de marzo. Más de 100 obras de lo popular en nuestro país, fueron seleccionadas.

A través de 7 temas (feminidad, colombianidad, recorridos, infancia, naturaleza, creencias y controversias) cada una de las obras es una única visión inteligente, y original sobre nuestra cotidianidad. Encontramos desde campesinos y bailarines de bambuco, hasta una Harley Davidson en miniatura, y al lado una chiva que dice “No soy el dólar, pero subo”, que además de crear un notorio contraste, representa el deseo del colombiano de dejar su huella donde quiera que va.

Con más del 90% de sus habitantes profesando la religión católica, Colombia es un país que da importancia a lo sagrado. Pero lejos de mostrar los santos y vírgenes tan retratados en la historia del arte durante tanto tiempo, los artistas proponen con irreverencia y humor, nuevos íconos de idolatría, como Nuestra Señora del Desempleo, San Dalia, San Pablo (Escobar), y una última cena campesina, que seguramente incluía arepa en alguno de sus platos.

Los niños como víctimas del conflicto armado en Colombia son un tema recurrente en la exposición. Alicia en el país de las maravillas ahora es Carmen Alicia, sostiene un arma, y seguramente no persigue a ningún conejo retrasado para la reunión con la Reina de Corazones, sino a algún miembro de cualquier grupo subversivos de nuestro país, quien la despertó antes del final del cuento.

Sin latas de sopa, ni voluptuosas y coloridas Marilyn Monroe, el Segundo Salón BAT de Arte Popular, demuestra que sí se puede hacer arte popular colombiano, pues la irreverencia e impacto de este movimiento se aplican a cualquier contexto, y más a una sociedad iconoclasta y en constante crecimiento como la colombiana. No es necesario esforzarse demasiado en buscar temas de inspiración, pues éstos son simplemente extensiones de nuestra cotidianidad.

viernes, 5 de marzo de 2010

Pop Art

Pop Art no es un término estilístico, sino un término genérico para fenómenos artísticos que tiene que ver de forma muy concreta con el estado de ánimo de una época. Establece asociaciones con los diferentes elementos superficiales de una sociedad.

Es un movimiento artístico, surgido al final de los años cincuenta en Inglaterra y caracterizado por el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de la comunicación de masas y aplicados al arte de la pintura. El término fue utilizado por primera ver por el crítico británico Lawrence Alloway en 1962 para definir el arte que algunos jóvenes estaban haciendo, utilizando imágenes populares dentro del arte. Puede afirmarse que el pop es el resultado de un estilo de vida, la manifestación plástica de una cultura (pop), caracterizado por la tecnología, la democracia, la moda y el consumo, donde los objetos dejan de ser únicos para producirse en serie. En este tipo de cultura también el arte deja de ser único y se convierte en un objeto más de consumo.

Los orígenes del Pop se encuentran en el dadaísmo y en su desprecio por el objeto, sin embargo el pop descarga de la obra toda la filosofía anti-arte de Dadá y encuentra una vía para construir a partir de imágenes tomadas de la vida cotidiana al igual que Duchamp había hecho con sus ready- mades. En cuanto a las técnicas también toma del dadaísmo el uso del collage y del fotomontaje.

Los temas, formas y los medios del Pop Art muestran los rasgos esenciales que asociamos con el ambiente cultural de los años sesenta y el estado de ánimo de la gente.

Andy Warhol y The Factory


ANDY WARHOL: (Andrew Warhola; Pittsburgh, EE UU, h. 1928-Nueva York, 1987) Artista plástico estadounidense. Hijo de emigrantes checos, inició sus estudios de arte en el Instituto Carnegie de Tecnología, entre 1945 y 1949. En este último año, ya establecido en Nueva York, comenzó su carrera como dibujante publicitario para diversas revistas como Vogue, Harper´s Bazaar, Seventeen y The New Yorker.




THE FACTORY: En 1963 trasladó su estudio al 231 de la calle 47 Este, que empezará a ser conocido como The Factory ("La Fábrica"). La metamorfosis de Warhol -y su significado para la historia del arte- es muy espectacular: de artista privado pasa a ser el jefe de una fábrica de trabajadores del arte en la que se pueden producir obras como en una cadena de montaje; él decía que "la razón por la que pinto de esta manera es que quiero ser una máquina, y siento que siempre he querido serIo". Con los ayudantes y asociados -entre los que destaca el nombre del joven poeta Gerard Malanga- creó asu alrededor una corte al estilo renacentista para mantener un alto ritmo de producción y satisfacer su necesidad de seguridad; por otro lado, Warhol siempre estuvo abierto a las sugerencias ajenas. Además de lugar de trabajo, The Factory es también su residencia, transformada por la decoración de Billy Name en una especie de Merzbau de papel plateado. Por ella pasaron todo tipo de personajes: estudiantes, artistas jóvenes, actores, músicos, y se convirtió en verdadero centro del mundillo cultural de la ciudad.



domingo, 28 de febrero de 2010

Johnny Depp (as Jack Kerouac)

This Is The Beat Generation!

Harvey Pekar, se cansó de su vida en silencio y un día decidió quejarse en voz alta, pero a través de historietas, gracias al dibujante Robert Crumb. Pasados los años y con cierta popularidad Pekar contaba su vida en los comics. American Splendor llegó a las salas de cine en el año 2003, para esa época ya era todo un artista consagrado en su género.


Pero el mismo Pekar, dejó que algo más llenara su espíritu "Beat" y decide dejar de contar su vida, para atreverse a contar la de los demás; atreverse a contar la de quienes veían la realidad en todas sus desprestigiadas formas. The Beats: A Graphic Story, un homenaje a Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs. THIS IS THE BEAT GENERATION!


En este, Pekar, relata la vida de los verdaderos y mas influyentes protagonistas de la Generación Beat en más de 200 paginas. Ha contado con la colaboración de artistas como Ed Piskor, Trina Robbins, Peter Kuper y su esposa, Joyce Brabner.

La historia esta condimentada con aquellas caracteristicas que hicieron notar a aquellos genios, el uso de drogas, sonidos de jazz, libertad sexual, filosofía oriental y, desde luego, magnificas obras escritas por los mismos.